Cipreses Primer Plano

Estamos hablando de cipreses de entre 50 y 100 cm de altura, que estarán muy cerca del espectador. Como tronco utilizamos un palo cuyo diámetro veamos que es proporcionado con la altura que queremos darle, teniendo en cuenta que al final, el tronco, quedará con un centímetro más de diámetro. Marcamos sobre el tronco la longitud que queremos que quede de tronco fuera de la copa (para no despistarnos). Para hacer la copa necesitamos papel de periódico y cinta de carrocero (vale la de las tiendas todo a cien) doblamos las hojas de periódico haciendo una tira de 3 o 4 cm de ancha, pegamos con la cinta uno de los extremos al tronco por la parte de abajo y vamos enrollando en el tronco. Si se gira la tira de papel se consigue más volumen. Al finalizar la tira se pega con otro trozo de cinta que tendremos preparada para no tener que soltar las dos manos del trabajo. No conviene apretar mucho ni dejarlo tan flojo que se suelte.

Vamos avanzando hacia arriba con el periódico hasta la punta. Cuando hayamos llegado volvemos a empezar por abajo hasta conseguir la forma deseada. Envolvemos toda la copa con cinta de carrocero. Si queda algún hueco podemos rellenarlo con bolitas de papel y volviendo a tapar con cinta. Se pinta con un verde oscuro o incluso valdría un negro.Para el tronco damos una mano, con pincel, de cola blanca rápida y lo envolvemos con una lámina de DAS de medio centímetro. (DAS es pasta cerámica que no necesita cocción) Aplastamos la pasta contra el tronco para que quede bien pegada. A continuación con un bisturí hacemos cortes en sentido vertical en todo el tronco. Hay que hacer muchos cortes, hasta que la pasta empieza a ponerse un poco seca.

Cuando la pasta esté seca totalmente se da una mano de marrón grisáceo y cuando seque, a pincel seco, un par de grises. Para imitar la hoja podemos utilizar dos materiales “Maleza artificial” de ANESTE que se obtiene en tiendas de modelismo ferroviario o amaranto que se vende seco y teñido en floristerías; utilizaremos un color verde oscuro.

Un poco de cultura: el amaranto es el cereal que existía en Sudamérica antes de que los españoles lo sustituyéramos por el trigo y la cebada. Las flores son unos penachos formados por como bolas esponjosas que van unidas a un filamento. Se sujeta el filamento con una mano y con la otra se tira sacando la flor hasta que se rompe en la parte más fina. Se quita lo que quede y el resto se reserva. Se echa en un recipiente y se mezcla con cola rápida algo disuelta en agua.

Colocamos el árbol en posición horizontal, si se tiene un tornillo de banco se sujeta en él, si no, hay que colocarlo de forma que no nos gire sobre la mesa. De cada vez vamos a hacer un cuarto de árbol dejando secar la cola.Damos una mano de cola blanca al cuarto de árbol y pegamos la mezcla de amaranto con cola. Conviene poner debajo un plástico porque si nos pasamos con la cola goteará y siempre se cae algún pedazo que podemos volver a pegar.
Tendremos que dejarlo secar al menos 24 horas cada cuarto de copa. Donde resulta algo más difícil de pegar es en la base de la copa ya que al estar el árbol horizontal esa parte queda vertical y se cae el amaranto. Esa parte la dejamos para el final. Para hacer fácilmente la base de la copa tenemos que colocarla horizontal. Podemos utilizar una banda hecha con papel formando un anillo que sujetamos en el tornillo de mesa y dentro el árbol.El sistema para hacer la copa con “Maleza artificial” es el mismo, este material es plástico con formas en tres dimensiones.
Hasta hace poco la maleza artificial era mucho más cara que el amaranto pero no sabemos porqué el amaranto está subiendo de precio de forma escandalosa, de 9 a 14 euros el ramo en solo seis meses.