Olivos

Estos árboles que explicamos pueden servirnos para figuras de 10 a 30 cm de altura, para figuras mas grandes se le debería dar más detalle, puede que este sistema no encaje para esos tamaños. Para base del árbol vamos a utilizar un trozo de D.M. d 3 mm de espesor y de 8 x8 cm. Podría valer también un contrachapado de poco espesor para que podamos luego fácilmente disimularla con poca arena. Lo primero que hay que hacer es observar bien algún olivo y hacer unas fotos y lo mejor para empezar es copiar uno, más adelante le daremos los retorcimientos típicos de estos árboles sin necesidad de modelo.

Sobre la base de D.M. pegamos un alambre fuerte de 1 mm de diámetrouno por cada rama que bajará por el tronco hasta apoyarse sobre la base, lo más cómodo para pegarlo es una pistola de adhesivo termofusible pegando los alambres a la base y los alambres entre sí. Si hiciera falta se pone algún refuerzo en el tronco con el mismo alambre. Para formar el tronco y las ramas gruesas utilizaremos pasta cerámica de modelar DAS que tiene la ventaja que no necesita cocción. Para las ramas haremos "choricillos" de pasta y los ponemos alrededor del alambre de forma que la pasta la rodee totalmente.Hay que tener cuidado porque la pasta tiende a no quedar adherida al alambre. Quizás con un poco de cola o cianocrilato sea más fácil conseguir que se quede unida pero no lo hemos probado. Para el tronco iremos pegando pequeñas bolas de pasta contra los alambres dando forma. Se va alisando con los dedos humedecidos en agua y al mismo tiempo se van uniendo los pegotes de pasta. Con las fotos que se acompañan se puede hacer una clara idea del proceso. Si no nos diera tiempo a realizar el tronco en una sola sesión lo envolveremos con un trapo mojado o con papel higiénico, incluso si lo hacemos en una sesión en verano o tiempo muy seco conviene mojar el trabajo con un rociador de agua.

Cuando el tronco esté terminado con su forma definitiva, con una cuchilla tipo bisturí damos cortes de arriba abajo en el tronco y longitudinalmente en las ramas. Hay que dar muchos cortes y procurar no empezar y terminar en el mismo lugar. Los cortes no deben ser muy profundos, se trata de marcas no de cortar la pasta. Los cortes deben tener una dirección lógica de forma que en la unión entre tronco y ramas no queden formando un ángulo sino que sean las uniones en curva. Si alguna parte no quedara bien se puede volver a humedecer, alisar y volver a pasar la cuchilla. Se podría trabajar con un cutter de hoja fija pero es mucho más cómodo con el bisturí.Lo dejamos secar bien, el tiempo depende lógicamente de las condiciones ambientales. No importa si se coloca encima de un radiador para acelerar el secado. Si se produjera alguna grieta no importa, quedará seguramente bien.

Para las ramitas pequeñas vamos a utilizar tomillo del tipo que se ve en las fotos. Cortamos ramitas sin arrancar la planta ni dejarla pelada, de forma que pueda vivir e incluso nos puede volver a servir a nosotros mismos otra vez. El mismo día que se coge el tomillo hay que sumergirlo en una solución de glicerina diluida al 50% en volumen, en esta solución la mantendremos al menos 15 días. .Al final de este tiempo tendremos unas ramitas algo ennegrecidas y una vez secas quedarán flexibles y no se caerán las hojas Para pintar el tronco y las ramas gruesas daremos una primera mano algo diluida con un marrón chocolate, intentando que no quede nada blanco. Cuando esté bien seco daremos a pincel seco un par de manos de dos grises claritos. Para pegar las ramas al tronco nos auxiliaremos con un taladro y una broca finita. Para que no se suelten daremos una gotita de cianocrilato antes de meter la ramita. Aunque no es un árbol que tenga muy tupida la copa, queda feo si se ponen muy pocas ramas. Cuando saquemos los tomillos de la glicerina estarán de un color oscuro muy feo. No tenemos más remedio que pintas las ramitas. Para ello tenemos que utilizar un aerógrafo y preferentemente utilizar pintura aerográfica. El color debe ser un gris verdoso claro. Para evitar que el tronco quede verde al pintar las ramas, tenemos que cubrirlo o con papel de aluminio o plástico de cocina; no es necesario cubrir hasta el final de las ramas del tronco; si se manchan un poco no importa ya que así resalta menos el color blanquecino sobre el verde de las ramas. Es laborioso pero el resultado es bastante bueno.